Los préstamos bancarios se han convertido en nuestros días, en una necesidad inmediata para nuestros negocios, ya sea para iniciar un nuevo proyecto, o darle una reinyección de capital al mismo, y así poder avanzar comercialmente.
La bancarización
Los bancos se han expandido tanto, que gran parte de la población mundial, tiene en la actualidad un préstamo vigente, o lo ha tenido en algún momento de su vida. Ya no somos ajenos a términos como cuotas, capacidad de endeudamiento, verificaciones, garantes, tarjetas de crédito, etc.
Sin embargo para algunos se nos hace tedioso conseguir un prestamos bancario, por lo menos al inicio, y mejor aún con tasas de interese que sean adecuadas con nuestros negocios. Hay que diferenciar bien las cosas antes de solicitar un préstamo, y no dejarnos llevar simplemente por la emoción de adquirirlo.
Centrales de riesgo
Antes de pretender solicitar un préstamo, debemos tener presente que la entidad financiera nos pasara por un filtro, en donde se revelaran todos nuestros secretos en cuando a deudas y comportamiento financiero se refiere. Este filtro es el paso número uno, para la adquisición de cualquier préstamos o crédito bancario.
Sustentación de ingresos
La persona que está solicitando un préstamo, debe sustentar sus ingresos con algún comprobante de pago, ya sea si es formal dependiente, o formal independiente este es un requisito básico, para calcular la capacidad de endeudamiento del solicitante.
Garantías
Si el préstamo es de un monto significativo, es muy probable que el banco requiera de un garante para dárselo, este puede ser de algún inmueble que este a su nombre, o el de alguna persona que pueda garantizarlo con su patrimonio.
Variables
Estos requisitos pueden ser variables dependiendo de la entidad financiera, y sus políticas de crédito, siendo algunas más flexibles que otras. Algo muy importante es recordar que a más flexibilidad, más alta será la tasas de interese, y esto es porque usted representará más riesgo conforme se eliminen algunos requisitos.
Alternativas
Lo que se ha enunciado antes son los patrones típicos de un préstamo bancario pero no siempre se piden tantos requisitos y hay líneas de préstamo que no se necesitan avales ni garantías, como puede ver en esta misma página. Estos préstamos que no exigen justificar ingresos o patrimonio suelen ser de importes reducidos y se conceden a través de un formulario que se hace online en entidades que tienen automatizada la decisión de aprobación o denegación del préstamo. Por tanto se trata de préstamos rápidos que se solicitan en muy pocos pasos y se puede recibir el dinero en unos minutos.